noviembre 17, 2009

Puente -musical-



En una canción se llama puente musical al fragmento que, por lo general, precede al coro. Une -porque los puentes unen- al verso con el coro con la noble labor de preparar el oído para el momento cumbre de la canción. El puente es ese momento que está entre los versos y los coros. Los versos de una canción son como las caricias de los amantes -timón de mando- y el coro es esa mirada final, momento de más luz... -destino-

¿Qué porque les digo todo esto? Pues resulta que este puente del 16 de noviembre me resulto fastidioso. Según leo en el periódico de esta mañana, el puente sirvió para unir a las familias mexicanas y ponerlas a todas juntas en la costera Miguel Alemán. Allá estaban todos gozando de la vida. A mí, en cambio, el puente no me unió con nada, ni con nadie, ni me comunico, ni me preparo para el coro. Si, es verdad, la culpa ha sido mía por mi deseo de encerrarme. No quería ese calor, no quería ese gentío, no quería nada…

Ocurre que momentáneamente perdí las ganas de vagabundear y decidí quedarme en casa para lograr dosis abundantes de tres cosas que amo: leer, beber café y tocar la guitarra. En este último punto favor de incluir mis aullidos al intentar cantar lo cual también disfruto; más entiendo, pobres vecinos…

Total que en plan hogareño dediqué mi tiempo de la noche del viernes a buscar la música de algunas de las muchas canciones de Lennon que aprenderé. Encontré las canciones, las leí, las escuché, las entendí mejor que la última vez que las había leído y exclamé “Jhony eres Dios…” Mucho se ha dicho sobre la sencillez musical de los Beatles. Opinión que comparto, pues con tres acordes hacían lo que muchos no podemos hacer con la escala completa… Esa sencillez -que no implica que sea fácil- Lennon la destruyo en su etapa solista y nos dejo un montón de canciones con acordes sencillos; pero con unos arreglos que ni el mismo Dios podría poner a una canción… Y a eso súmenle el talento que tenía el flaco para eso del ritmo… Lo dejan a uno en calidad de inútil -ahora sí- y con la guitarra medio afinada…

Pero bueno; los vecinos no estaban y la guitarra ya estaba conectada así que a rasgarle… La noche del viernes, el sábado entero y parte de la mañana del domingo transcurrieron entre hojas de Pérez-Reverte, sobredosis de café -aroma vainilla- y canciones de Lennon.

No estaba en la playa y tampoco comí pescado a la talla; pero la casa era el paraíso. En el camino se sumaron algunas canciones de El Canto de Loco que hace tiempo me hacían cosquillas ¿Qué si me gusta ECDL? ¡Pues claro! Ya sé que es un grupo que en su mayoría sólo gusta a mujeres; pero -sin confundirnos- a mí también me agrada. No sólo me agrada, los admiro. Tienen mucha caña en los directos; pero sobre todo tienen una extraña afinación en su guitarra que me pone loco -Canto del Loco-. Cómo me gusta esa guitarra, cómo me mueve. Por eso me estoy estudiando las canciones y su potente afinación de Mi bemol.

Todo iba bien; pero un arranque precipitado el domingo por la mañana hizo que mi brazo izquierdo acusara dolor. Seguramente fueron esos acordes tan largos que escribió Lennon, seguramente fue el ímpetu de estar tocando en plena libertad -los vecinos no estaban acuérdense- o -como sospecho- fue el hecho de no haber calentado y exigir en frío lo que no debo exigir. La fiesta se acabo ahí... El resto fue leer, ver pelis que tenía guardadas -que putada lo del Niño con el pijama a rayas- y seguir escuchando a Lennon.

El lunes -como todo lunes- pasó sin pena ni gloria, pero todavía con algo de dolor. No hubo mejor analgésico que saber que el martes a primera hora era tiempo de correr e ir a buscar Vinagre y Rosas. Pero así como los lunes tienen mala cara; los planes carecen de palabra. Amaneció, mi brazo estuvo mucho mejor -por la mañana estuve tocando- y apenas pude me fui a buscar el nuevo CD de Sabina.

Recuerdo que la última vez que estuve en ese Mix up, fue para recoger los boletos del concierto de Calamaro en la Condesa. Luego el tipo que me daba los boletos me tomó la mano y me preguntaba si lo invitaba al concierto y qué sé yo… Y como le dije que no; seguramente se grabó mi cara para una futura venganza y -quién me lo iba a decir- hoy fue el día de su venganza. En esa tienda -y supongo que en todas- no saben nada del disco. Y si lo saben estoy seguro que lo escondieron y se callaron con tal de joderme ¿Fecha? ¿Versiones disponibles? ¿Conciertos en México? Nada de nada. Y luego se quejan de la piratería. El disco ya está circulando en internet; pero a mí me importa tener algunos discos en original y leerlos, escucharlos, palparlos, y cuidarlos por todas las alegrías y los bellos momentos que me brindan. Los discos de Sabina son tesoro personal y en cada lanzamiento es como ir a conocer a tu sobrino recién nacido, tomarlo en tus manos, manejar de regreso a casa y ya instalados disfrutar el momento...

Pero maldito sea el Mix up y el presidente de Sony México. Y eso que no nos han dicho que sólo estará disponible la versión sencilla; pufff… La opción de comprarlo en línea o ir por él al Corte Inglés siempre es consuelo –absurdo, sin suelo; pero consuelo-

La venganza existe como existe la justicia divina. No encontré lo de Sabina; pero encontré tres discos de ECDL. Extraño para el mercado mexicano, pero ahí frente a mí estaban el directo de Sala Oasis, 12 estados de ánimo y Personas. A pesar de que los tengo todos en digital, no dude ni un momento, los tome en mis manos y manejé regreso a casa. Éstos son el tipo de discos que habitan mi colección. Sobre todo por el pedazo de disco que es 12 estados de ánimo -habrá que abrir de nuevo el DSM IV y comprobar de qué estados están hablando-, el disco de Sala Oasis es de una potencia que se te ponen los cabellos de punta y, para mi sorpresa, incluye un DVD. El disco Personas es de una madurez en la composición y una claridad como humanos que hace que termines por abrir tus oídos y tu corazón a estos “chavales

Así pues, es martes por la noche y ahora entiendo el puente musical entre la noche del viernes y éste momento. Justo me preparé un café, la guitarra está afinada, mi brazo está pidiendo acordes y estoy gozando de Tal como eres con una alegría y una dicha que ni el presidente de Sony ni el vendedor de Mix up me podrán arrebatar.

Así es muchachos: Sin vinagre; pero con muchas rosas… “And so, dear friends, you’ll just have to carry on…”

Bis:
Moni, no pude decirlo antes, pero te lo digo ahora. Gracias por estar aquí, gracias por leerme, por seguir ahí. Lujo de bien pocos; guapa!!!

GBo



6 comentarios:

  1. Es un lujo pero creo que lo vales jajajajaja.

    La única manera de hacer un amigo es serlo.(Ralph Waldo Emerson)

    Saludos!!!

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  2. Me da gusto saber que estas bien. Por cierto, puedes subir una foto tuya de frente???
    Creo que sigues igual que siempre.
    Besos. TQM
    E.A.

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  3. Y sin duda lo has sido siempre Moni... Y mi deseo es corresponder!!!

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  4. E.A.,

    Y ahora vengo a enterarme que me lees!!!

    A penas pueda pongo la foto que pides; de cualquier forma te pondré unas por mail y te recuerdo que me debes la foto de aquella noche de graduación...

    Ignoro si estoy igual qué siempre... Son más años, más Kms, pero en esencia igual... Un mérito en si ¿no crees?

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  5. ERES MI ESCRITOR FAVORITO (creo que no lo leíste en el artículo anterior).
    Los días no resultaron como se habían planeado, pero se ve que tú junto con tus guitarras la pasaron muy bien y eso es lo que en la vida importa, disfrutar los momentos que llenan el alma. Claro que se extrañó el sol, el pescado a la talla, la playa… pero siempre quedan días para poder disfrutarlo. Debo AGRADECERte la nueva tolerancia que en mi vida se construye, hoy más que nunca se que los planes no tienen palabra, y eso me ponía mal, pero ahora descubrí que dan la posibilidad a la sorpresa y a dibujarte una sonrisa. Un mail, un plan inesperado para salir y de pronto frente a un café y una crepa… la magia de lo inesperado. Por cierto nada como un café -aroma vainilla- claro con todo lo que implica, ja ja ja.
    Gracias a esos días de espera vas a disfrutar Vinagre y Rosas de una forma inimaginable –mira quién te lo dice-
    Magnífica foto. Esa guitarra, con ese sonido, con esa percha tan especial, pero sobre todo con esa enseñanza, toda una lección de vida.
    Que buen chocolate disfruté hoy a las 9:00 am.

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  6. A...
    ¿Escritor favorito?
    Simplemente soy tu amigo y eso me da ventaja a la hora de leerme, sólo eso...

    PS. Ya deja el chocolate. La vida no tiene ese sabor tan dulce, hay que saberlo!

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