abril 29, 2010

Seguir Naufragando


“Me da la impresión que cada vez que nos vemos somos dos barcos que se cruzan en el mar. Uno viene y otro va; o todo lo contrario”

Andrés Calamaro


Paul Valéry sostenía que hay pensamientos importantes o tan elaborados -cargados de excesiva razón pues- que sólo buscan contradecir nuestros sentimientos. Lo que en verdad el cuerpo desea sentir y la razón se lo prohíbe. También dijo lo siguiente: “Las obras no se acaban, se abandonan”

Y es que otra vez -presa de la emoción que da la pluma- me he perdido en mis ideas dejando a un lado, en el texto anterior, un punto que me pareció importante y que era el hilo con el cual bordaría el escrito llamado “Seguir Navegando”.

Así que sigo naufragando en la idea de eso que nos vamos encontrando en nuestro camino y que, por desagradable, por creer que es un sueño -una pesadilla- buscamos distraer la atención casi con cualquier cosa. Incluso poniéndonos a tocar en el momento menos oportuno.

Ustedes ya leyeron el texto anterior y se darán cuenta que no dije nada de esa conducta que comúnmente encuentro en mi espejo y en el espejo de los demás. Es como un impulso motor de nuestra existencia al que yo llamo “evasión”.

¡No, por favor no se vayan!

No estamos aquí para hablar de filosofía, ni comportamiento del consumidor. Hablaremos de nosotros y de todo aquello que hacemos y luego ni nosotros mismos entendemos por qué lo hacemos -“Yo no quiero saber porqué lo hiciste, yo no quiero contigo ni sin ti...” -¿A poco no les pasa a ustedes que bajo ciertas circunstancias hacen cosas que en realidad no querían hacer? -como leer recados que no son para ustedes- por decir lo menos.

El chiste es que cuando escuche por vez primera la historia de la Orquesta del Titanic -hace no sé cuántos años- sabía que había algo más en esa historia de lo que simplemente nos querían contar. Algo que no estaba a simple vista y que había que buscar. Algo por comprender -alguien aquí dijo “sana noche de insomnio”? ¡Cuánta razón!- Algo para lo que no existen palabras, pero si razones. En fin, algo que no había entendido, algo que había quedado pendiente y que había que saldar. Buscar como se buscan los besos de esas chicas que se muestran indiferentes y luego no consiguen olvidarnos... Eso de nuestra razón y los sentimientos que hablaba Valéry.

Y bien, el planteamiento estaba ahí, pero no lo tenía claro hasta anoche que intenté ir a la cama a dormir. Ya lo saben: el insomnio. Aprovechando el silencio de la noche y la intensa luz de luna que entraba por la ventana; le di play a una reciente adquisición de clásicos y me fui a encontrar con Bruckner.

Encontrarse a Bruckner es asunto serio. Peor lo es cuando son las dos de la mañana, te has pasado de café, hace la luna que hacía la víspera y en el ambiente suena la Cuarta Sinfonía. Será lo prolongado de la idea musical, será la secuencia tan elaborada que exigía toda mi atención que, sin saber en qué compás, me quedé dormido.

Tras este periodo del mes de abril que me tiene en el polo alto de la bipolaridad, podría parecer una buena noticia haber logrado el sueño. Como están por comprobar; no fue así. Hasta en sueños sigo escribiendo: “tal vez fue la luna llena, tal vez fue una horrible pesadilla...

Una imagen invadió mi frágil reposo dando pasó a una incesante discusión conmigo mismo:

Ahí estaba en escena José Tomas indultando a “Navegante” el toro que lo prendió el sábado anterior en Aguascalientes. Sí, leyeron bien: “Navegante” ¿De qué aguas es el navegante? Más bien “era” porque ese pobre “Navegante”, no navega más…

En los tendidos tras el indulto, los hombres se quitaban el sombrero y aplaudían la bondad y el noble gesto del torero al perdonar a su agresor. Las mujeres, bellas todas, agitaban el pañuelo y se conmovían al ver ese par de piernas dando pasos por si mismas en el mismísimo ruedo que “hace apenas bien poco” lo había visto rodar por los suelos sin gracia alguna y al filo de la muerte.

Luego esta mañana y ya con los ojos abiertos -que no es lo mismo que estar despierto- leo el diario de Navarra que decía: “Pinta de milagro si tiene lo de José Tomas” Y es que hubieran visto la fila de donantes de sangre que se reunieron en la enfermería de la plaza. José Tomas se dejó media sangre en el ruedo tras la cornada. El grueso de la a afición se anotó en la lista de donantes para proveer un poco de vida al diestro; para mantenerlo entre nosotros y negar a toda costa su posible partida.

No sólo hubo donantes de sangre y una afición entristecida. Hubo también fieles que hicieron mil rezos y mil plegarias a la hora de la cirugía. La cuadrilla del maletilla no entendía bien qué era lo más grave: si lo profundo de la cornada o las lamentables condiciones de la sala de enfermería de la plaza de Aguascalientes. En cualquier caso, no era un buen panorama para la salud del floreado matador.

En mi sueño y en la tarde del sábado, toda la atención era para el torero y ninguna para el toro. Otra vez la soberbia, pienso. Al toro simplemente lo pusieron ahí y supo esperar sus cinco segundos de protagonismo. Suficientes como para despachar al torero al más allá ¿Se dan cuenta? Un iceberg en forma de toro.

En este punto el sueño me lleva a la Orquesta del Titanic y a la idea del naufragio como algo inevitable. Como si al capitán se le rompiera el timón y lo sostuviera en sus manos dando vueltas y vueltas y éste no le respondiera, además sin frenos y sin marcha atrás…


Volvamos al barco:

Ante el fatal desenlace que dejó la colisión con el bloque de hielo, la orquesta tuvo a bien ponerse a tocar. Este acto es una negación al hecho, una absurda y cobarde resistencia a la realidad ¿Por qué no aventar los instrumentos y ponerse a salvo con un flotador y en un bote como lo hizo el resto? ¿Porqué insistir en qué alguien los escucha y ocurrirá el milagro? ¿Porqué creer que el indulto era alcanzable? Es cierto, era el Titanic, el más grande, el más elegante, el más costoso de la historia, pero un barco al fin y al cabo.

Hay momentos -todos en realidad- en que no podemos dar la espalda a nuestros asuntos ¿Porqué fingir que no pasa nada? Tal actitud de indiferencia es una condición de la orquesta del Titanic y de todos nosotros. Negación, negación, pura e inútil negación que nos brinda aparente calma. Pero, en el fondo, esa negación pretende y busca la evasión. Alejarse de la realidad y creer que el destino se puede evitar es un sueño constante que sólo nos lleva a perder nuestro valioso tiempo -“Pídele al tiempo que vuelva”- ¡Anda, pídeselo y verás que no vuelve jamás!

La psiquiatría conoce un estado de ánimo llamado “la ilusión del indulto” Es un mecanismo de defensa -de tantos más- que consiste en hacer creer al condenado a muerte -sin fundamento alguno- que en el último minuto de su sentencia será perdonado y podrá seguir viviendo su vida. Teniendo así otra oportunidad.

De manera que mi sueño viene a descubrirme que la Orquesta del Titanic anhelaba, con sus notas, agradar a un Dios y conseguir el indulto borrando el frío terror del momento. Todos llevamos esperanzas de indulto al enfrentar nuestros miedos, nuestras debilidades:

Lo imagina el niño que no hizo la tarea y espera que al día siguiente la escuela amanezca cerrada o enferme su maestra -incluso él mismo ha de enfermar-

Los deudores quieren que los acreedores mueran

Los decepcionados dicen: "te perdono, pero prométeme que no volverá a ocurrir, promételo…"

Las feas esperan que un día las bonitas se queden solas con sus arrugas y sus fotos de recuerdos

El marido abandonado advierte: “tal vez te amen tanto como yo, pero nunca más que yo, nunca más que yo…”

Los políticos rezan para que se borre su pasado

Las personas que compran billetes de lotería juegan con sus fechas de nacimiento esperando un golpe de suerte. Un golpe que cambie el panorama y haga que "todos estos años de esperas y sufrimientos valgan la pena"

Espera el preso la bondad de su abogado

Se engaña la chica enamorada creyendo que suena el teléfono y una voz arrepentida suplica: “perdóname por ser un tonto, no puedo vivir sin ti…”

El que se sienta a escribir y cual gato espera caricias -muestras de afecto- en forma de comentarios…

Creo que ya lo dije alguna vez: en el fondo todo se trata de esperar. Y mientras se espera, en algo podemos creer ¿no?


GBo

abril 28, 2010

Seguir Navegando


Compartía comentarios con mi amigo “El Gallo González” acerca de un artículo de Pérez-Reverte que me envió al mail y el cual me emociono mucho: “La orquesta del Titanic

Todos conocemos esa historia de la orquesta del Titanic. Esa que toca mientras el barco se está hundiendo. Seguramente los músicos de esa orquesta eran mexicanos y estaban más que curtidos para festejar aún en los momentos de mayor desgracia -ver la historia de México en los mundiales de fútbol y los desatinados jolgorios de la afición mexicana en la Glorieta del Ángel de la Independencia- Y si no los han visto -no os preocupéis- pronto los verán -advertidos-

Con unos y con otros he hablado de la famosa orquesta. Algunos me han dicho en tono solemne “que ejemplo de gallardía” otros más “ese optimismo que contagia” y una manager me dijo un día intentando darme una dosis de ánimo que, por cierto, sólo consiguió desanimarme “Gabo, tu como la orquesta del Titanic: firme hasta el final” Y es que nunca me ha gustado pensar en el final. Si total va a llegar, qué llegue. Pero ni un minuto más de mi tiempo, ni uno.

Gran mérito tiene dicha orquesta al estar de pie y seguir sonando en medio de húmedo ajetreo; no lo niego. No obstante; mi personaje favorito en esa historia no es la valiente orquesta, sino el frío, inevitable y despiadado Iceberg.

Por inmóvil parecía inofensivo. Y quién iba a decirnos que en su espera, ese gran trozo de hielo, estaba ahí para enseñarnos a todos nosotros, moros y cristianos, que nuestro papel de soberbios no nos lleva ni nos llevará jamás a ninguna parte.

El exceso de confianza -tan grave como la falta de- nos debilita la mirada, acaba con nosotros, nos hunde y nos deja en soledad. La soberbia son unas gafas negras tan obscuras que nos vuelven incapaces de reconocer el peligro cuando está delante nuestro; por pequeño o grande que éste sea -Me lo dijeron mil veces, más yo nunca quise poner atención…”

Muchos, en algún punto del camino, vamos con esa actitud altanera de sentirnos “insumergibles” Mirando por arriba del hombro a los demás. Tan altivos, ultrajando a diestra y siniestra al semejante -“no valgo menos que tú”- Ignoramos que un día al doblar cualquier esquina ¡Zaz! Un iceberg acercándose a nosotros -nosotros a él en realidad- en forma amenazante y sin escuchar razones. Como parte del camino, como parte del viaje o, como aquel barco, como destino final.

Le decía a “El Gallo” que en mi mapa de navegación tenía claro que todos mis icebergs llevaban falda -unas más cortas que otras, unas más peligrosas que otras por tanto- pero todas con el firme propósito de cruzarse en mi camino para frenar mi viaje. Hundiéndome y declarando en mi contra si fuése necesario…

A día de hoy, a pesar de aparatosas “colisiones”, no conozco el fondo del mar. Condición que me llena de alegría y preocupa a la vez. Hundirse es un destino inevitable -nadie sale vivo de aquí-

¿Cuándo, dónde y con quién? Por anticipado nunca lo sabremos; cuestión de tiempo. “Contra el destino nadie la talla...” decía Carlos Gardel y yo, coherente con la idea de ese tango y con una alegría orquestal, he decidido seguir mi viaje fiel a mi ruta original: la de disfrutar mi paso por la vida, con sus más y con sus menos.

Mi destino -como el de cualquier persona- es inalterable. Ningún iceberg me va a desviar, ningún trozo de hielo me hará renunciar a mi camino, sin que yo esté de acuerdo claro. Mantenerme a flote hace tiempo no es una expectativa. Sólo me queda aprender a nadar y hacer caso a mi amigo que escribía en su mail:

“Eso de los icebergs con falda son los más peligrosos. Y creo que muchos no estamos exentos de partirnos la madre con ellos. Pero igual hay que seguir navegando ¡Y chingue su madre el que se raje!”


GBo

abril 26, 2010

Algo tiene


Algo tiene ese momento...

Algo que debo encontrar. Ese instante donde los minutos son lentos, das muchas vueltas, vagos pensamientos, muchas ilusiones, mucha imaginación, mucha obscenidad, muchos planes, mucha espera.

Algo tiene el momento de apoltronarse a esperar el sol. Se viaja a los recuerdos y se construye el futuro. La realidad se pierde en ese instante en que no existe más que una lamparita, seis cuerdas y mucha tinta alrededor -evadirse, sueño de la humanidad y mío también-

Hay unos labios que comienzan a inquietarme y eso -se ha dado el caso- puede no ser bueno para mi salud…

Algo tiene el insomnio que no nos deja dormir.

No dejarnos dormir quiere decir estar alerta. Estar alerta quiere decir peligro u oportunidad. El peligro o las oportunidades requieren atención. Por lo tanto -supongo- no puedo dormir.

El peligro no lo conozco y no temo conocerlo. Las oportunidades, en cambio, pocas veces llaman a mi puerta. Pero cuando llaman, las reconozco de inmediato. Y es que tienen que ver su sonrisa, su forma de “enredarse” conmigo. Me emociona mucho, sí.

Y bien, lo que quiero decir es que ahora sufro insomnio.

Y eso de “sufro” quiere decir “me encanta

Es verdad que hace un par de años mi vida de día no existía -sigo convencido que la vida es más larga, profunda y honesta por las noches-, pero esta vez es distinto.

Son momentos más tranquilos; es decir, con muchísimo menos hielo y nada de humo. Eso sí, con más atención, con más cordura y con menos “malas compañías

Y aunque más de un abrazo echo en falta; estoy feliz en mi habitación con mis “buenas compañías” Decir también que el insomnio -cuando llega- es sospechosamente inevitable.

En realidad gozo de cierto periodo "creativo-sensitivo" en el que todo lo entiendo, todo me emociona y todo lo quiero llevar al papel -se me zafa un tornillo-

Me he pasado las últimas noches leyendo, escribiendo y tocando la guitarra. Y eso -no sé si ustedes lo sepan- es lo que más me gusta en esta vida.

¿Qué nos falta si tenemos pluma, papel y canciones?

¿Qué más se puede hacer cuando el corazón está emocionado?

¿Qué más?


GBo

abril 18, 2010

Lili Marleen


Esta vez sobre la melodía de Lili Marleen la chaqueta camuflaje de Joaquín tomo sentido y, desde los primeros minutos de la noche, nos hicieron un bello regalo dándonos esa postal que evocaba a Hans volviendo del frente a buscar a su amada. El amor como lenguaje universal, como acto de fe. Y de ahí -ya lo saben- de lleno a los primeros acordes de Tiramisú de limón. Increíble lo que Joaquín y su banda nos ofrecen en cada concierto.

Sin duda el show en México va tomando altura, se ha ido decantando y cada noche nos ofrece un mejor sabor.

Es la primera vez que veo a Sabina distraerse al grado de olvidar la frase y sonrojarse. La culpable fue una rubia y su sonrisa no en la cuarta, sino en la primera fila.

Impresionante la forma en que Panchito afino su guitarra acústica en cosa de diez segundos. Y la cordialidad con que trato a sus invitados nos deja ver la bondad y la humildad de la que está hecho Panchito. Una madera difícil de encontrar; un caballero en verdad.

Una de las mejores piezas del concierto es Princesa. El sábado, con la presencia de Dani Martin, David Otero y Chema Ruíz -El Canto del Loco- la cosa se puso de gran calibre. Ya les había hablado de la energía de estos chicos. Pues bien, al lado de Joaquín se crecieron y todo fue brincos y notas muy acertadas -buena manera de David para celebrar su cumpleaños 30- Difícil imaginar una canción de Sabina en la voz de Dani, pero Princesa -debemos decirlo- sonó muy bien.

Lo demás es lo que ya les he contado: muy buen repertorio, mejor ánimo cada noche y ambiente de aplausos, bromas y agradecimiento entre los de arriba y los de a pie

Entramos a la recta final en el Auditorio.

Que la lluvia no nos haga correr el martes.


GBo


Gira Vinagre y Rosas
Set List
Auditorio Nacional -Mex D.F.-
Abril 17; 2010


Blues del Alambique -opening-

1. Tiramisú de limón
2. Viudita de Clicquot
3. Ganas de…
4. Medias Negras
5. Aves de paso
6. Peor para el sol
7. Por el Boulevard de los sueños rotos
8. Llueve sobre mojado -“Voy de paquete en su moto…”-
9. Esta boca es mía -Panchito-
10. Como un dolor de muelas -Mara-
11. Y sin embargo te quiero -Mara-
12. Y sin embargo
13. Cristales de bohemia
14. Una canción para la Magdalena
15. Peces de ciudad
16. Cerrado por derribo
17. Embustera
18. Calle melancolía
19. 19 días y 500 noches…
20. Princesa -con El Canto del Loco-
Bis I
21. Amor se llama el juego -Antonio-
22. Vinagre y rosas
23. Noches de boda
24. Y nos dieron las diez
Bis II
25. Contigo
26. La del pirata cojo
27. Pastillas para no soñar

Crisis -ending-


¿Cuál será el menú el próximo martes?








abril 17, 2010

"Hay caprichos de amor que una dama no debe tener"


Debo iniciar ofreciendo una disculpa -¡otra vez disculpándome!- a una amiga mía con la que iría al concierto del viernes y a la cual le cancele. Mi disculpa y mi invitación a cenar siguen en pie, guapa amiga de minifalda amarilla -verde limón-

El caso es que cual Manuela a Esteban yendo a ver a Huma en un Tranvía llamado deseo; fui gratamente sorprendido la tarde de ayer. Sencillo, una voz al celular me decía: “¿Qué haces en Cuernavaca? Vuelve de inmediato, tengo los mejores boletos que te puedas imaginar para esta noche”

Por quién lo decía y por la forma en que me lo decía sabía que no podía estar bromeando. Lo pensé dos segundos, hice un par de llamadas, encargue mis tareas y cuando me di cuenta ya venía de regreso al D.F. -¡Tan difícil de convencer que soy!-

A pesar de llevar muchos años a su lado, la conozco de hace poco gracias a un viaje que hicimos juntos el año pasado. Ella en cambio, presume de conocerme muy bien y yo le tengo que creer. Además de la sorpresa de ayer, me ha dado muchas más y me ha hecho el regalo más grande... No mentía cuando decía que tenía los mejores boletos.

Y para no hacer tanto alarde: ¡Gracias Domínguez!

En el patío de cuadrillas encontramos a tres amigas que en lugar de decir “Hola” dijeron “¿Otra vez aquí?” nos abrazamos, reímos, nos tomamos la foto del recuerdo, intercambiamos opiniones y luego a disfrutar de la poesía.

Apostaron por el mismo repertorio del catorce de abril y funcionó muy bien. Los momentos cumbre del concierto en el Auditorio ya quedaron definidos; llegando a la cima con Por el boulevard de los sueños rotos, Y sin embargo, Embustera, 19 días…, Princesa y el tramo final en su totalidad.

Por destacar:

Un Joaquín con casaca camuflaje, vestuario distinto al resto de la gira -¡Fina estampa, Caballero!- Un Joaquín que gritaba de emoción igual que el público, un Joaquín bailando con una chica de la primera fila, un Joaquín poniendo el micrófono al público para que éste cantara, un Joaquín repitiendo “ustedes son mejores que el público de la primera noche” En fin, quedará para anécdota ese arranque tibio en el D.F. y caso cerrado.

Esta banda realmente disfruta su labor y cada canción. En el fraseo de “Y nos dieron las diez” García de Diego improvisaba con voces de su teclado una melodía pidiendo la opinión de José Miguel Pérez. Éste, cual maestro, decía “más o menos” y Antonio cambiaba la voz de su teclado y le mostraba una nueva; todo durante el desarrollo de la canción. Tras varios intentos y al ver que no complacía a su juez Antonio se levanto de su teclado y le dijo “ven y hazlo tú” todo entre risas y buena vibra.

Llamado por Pedro Barceló y por el mismo Asúa; el técnico de guitarra de Jaime fue invitado a tocar la Telecaster en el momento de “Pastillas para no soñar” El chico salió a cerrar plaza con el resto de la cuadrilla. Que gente más grande que da estas oportunidades a los que emocionados buscan su carrera en los escenarios. Ahí estaba el chico comandado por García de Diego y haciendo una interpretación muy a la altura de las circunstancias. Al final éste le agradece a Jaime Asúa el gesto y le devuelve su guitarra y su púa. Que detalle genial entre camaradas, que bondad, que humildad derrochan.

Comentaba con una amiga que en México la "Semana Santa" en realidad es esta que estamos cursando -musicalmente hablando, claro- Son días de España en México. Imagínense ustedes: Sabina, El Canto del Loco, Albert Plá. ¡Todo en apenas una semana! En pocos días nos han causado con su música -idioma español como elemento común- un impacto irreversible y difícil de olvidar. Si en México, al inicio de la gira Vinagre y Rosas, nos sentíamos un tanto celosos de los amigos argentinos por tener tantas fechas de Joaquín; hoy podemos decir que nos encontramos satisfechos con lo ocurrido en nuestra casa.

Me temo que lo que queda del año -exceptuando, of course, las noches de Macca en el Foro Sol y Calamaro en el Metrpolitan- será muy aburrido y tal vez imposible de igualar, en lo que a música en español se refiere.

GBo

Gira Vinagre y Rosas
Set List
Auditorio Nacional -Mex D.F.-
Abril 16; 2010


Blues del Alambique -opening-

1. Tiramisú de limón
2. Viudita de Clicquot
3. Ganas de…
4. Medias Negras
5. Aves de paso
6. Peor para el sol
7. Por el Boulevard de los sueños rotos
8. Llueve sobre mojado -“Al músico irrepetible le echa un pulso la persona…”-
9. Esta boca es mía -Panchito-
10. Como un dolor de muelas -Mara-
11. Y sin embargo te quiero -Mara-
12. Y sin embargo
13. Cristales de bohemia
14. Una canción para la Magdalena
15. Peces de ciudad
16. Cerrado por derribo
17. Embustera
18. Calle melancolía
19. 19 días y 500 noches…
20. Princesa
Bis I
21. Amor se llama el juego
22. Vinagre y rosas
23. Noches de boda
24. Y nos dieron las diez
Bis II
25. Contigo
26. La del pirata cojo
27. Pastillas para no soñar

Crisis -ending-

¿Cuál será el menú esta noche?



abril 16, 2010

"Mi catorce de abril..."


Si dijimos lo que dijimos del concierto del martes; debemos decir -por seguir fieles a la verdad- que el recital del 14 de abril ha sido un verdadero concierto a lo Joaquín Sabina. De tanto salto y de tantos cantos casi un concierto de rock … Callando así cualquier duda -si la hubiese- sobre la capacidad de entrega y emoción de Joaquín. Dejando en el olvido cualquier comentario negativo concebido la noche anterior. Sabina en plan maestro, quiero decir.

Con esa gracia, con esa libertad, con ese gusto por salir al ruedo y con un mejor sonido desde las primeras hasta las últimas notas. -Y eso que en cuestión estomacal no era la mejor noche para Joaquín-

Hubo dos ajustes en el repertorio: Panchito interpretó “Esta boca es mía” y dejaron fuera -al menos para esa noche- “Parte meteorológico

Lo demás se confirmo: Un gran repertorio + un Joaquín entregado + una banda que disfruta cada tema + un público fiel y emocionado = UN CONCIERTAZO!!!

La expectativa para las actuaciones del fin de semana es grande, así sea!!!


GBo.


Gira Vinagre y Rosas
Set List
Auditorio Nacional -Mex D.F.-
Abril 14; 2010


Blues del Alambique -opening-

1. Tiramisú de limón
2. Viudita de Clicquot
3. Ganas de…
4. Medias Negras
5. Aves de paso
6. Peor para el sol
7. Por el Boulevard de los sueños rotos
8. Llueve sobre mojado -“Andaluza como Doña Adela, viuda del comisario…”-
9. Esta boca es mía -Panchito-
10. Como un dolor de muelas -Mara-
11. Y sin embargo te quiero -Mara-
12. Y sin embargo
13. Cristales de bohemia
14. Una canción para la Magdalena
15. Peces de ciudad
16. Cerrado por derribo
17. Embustera
18. Calle melancolía
19. 19 días y 500 noches…
20. Princesa
Bis I
21. Amor se llama el juego
22. Vinagre y rosas
23. Noches de boda
24. Y nos dieron las diez
Bis II
25. Contigo
26. La del pirata cojo
27. Pastillas para no soñar

Crisis -ending-

abril 14, 2010

"Por motivos que no voy a explicarles"


Fue por noviembre que nos enteramos del concierto de Sabina en el Auditorio Nacional y, sin darnos cuenta, ayer ya estábamos ahí sentados escuchándolo oficiar.

Casi puntuales a la cita, se apagaron las luces del Auditorio y se encendieron las del cielo de Madrid dejando ver sus tuberías y azoteas mientras las notas del acordeón tendían la alfombra sobre la cual habría de aparecer Joaquín entonando "Tiramisú de limón"

Con tan brillante trayectoria y cuando uno es su admirador, es difícil criticar a Joaquín. Hay que decir, sin embargo, que anoche -contrarío a lo que dice la prensa mexicana limitándose al halago de un “lleno total”- el concierto quedo a deber y le falto esa “magia” y ese “argumento teatral” que suele haber en los conciertos de Sabina.

No sé bien qué ocurrió, pero Joaquín se veía cansado, distraído en las letras, abusando del pronter y muy tibio en la guitarra. Jaime Asúa lleva la guitarra rítmica y Panchito el bajo; algo no suena bien en esa combinación. Se echa en falta el ritmo protagonista y líder de Joaquín a la hora de marcar el ritmo en las seis cuerdas. Tuve también la impresión que el equipo de audio no cumplió las exigencias del Auditorio Nacional, sino hasta el último tercio del show. A esas alturas ya estábamos al calor de "19 días..." y "Cerrado por derribo" -versión estudio- y entonces si, el equipo de audio nos demostró sus verdaderas capacidades aumentando los decibeles. Es decir, los dos primeros tercios muy suaves en lo que a sonido se refiere.

Eso siendo exigentes, claro. Porque con los versos y la interpretación vocal -en su estilo único- Joaquín sigue siendo el Rey!!!

Y, cómo les decía, es difícil criticarlo y “por motivos que no voy a explicarles” muy fácil perdonarlo. Así que el concierto no ha sido el mejor, pero sin duda ha sido un concierto de Joaquín Sabina y eso ya es mucho pedir para una noche de martes.

Hubo gratas sorpresas que no podemos dejar de mencionar. El debut de Mara en México fue fenomenal. Sin duda inicio con el pie derecho en suelo mexicano.

Que notas tan gitanillas a la hora de "Y sin embargo te quiero” -que gracia derrocha esta chica sobre el escenario- sobre todo a la hora de Princesa se le vio muy "rock star" dando saltos a lo largo y ancho del escenario invitando al público a ser parte del concierto. Mara consiguió con su voz, con su gracia, con su belleza y su talento tapar el enorme hueco que dejo Olga sobre este escenario. Eso -estarán de acuerdo amigos míos- parecía imposible de lograr y Mara lo ha conseguido. Es para ponerse de pie y aplaudirla.

El público un tanto tímido, muy callado, manteniéndose a la expectativa. Renuente a entregarse con cantos y saltos desde la butaca, salvo contadas excepciones.

Lo mejor de la noche fue el repertorio. Memorables éxitos y verdaderas joyas de la trayectoria Sabina. Momento cumbre con “Peor para el sol” y, hacía el final, con la ilustre interpretación de “Contigo” -por los recuerdos que nos da. Sybil por morirte conmigo-

Tal vez anoche hicieron falta ese humor y esas bromas entre Panchito, Antonio y Joaquín. Bromas que tanto disfrutamos.

Quedan cinco noches más en el Auditorio. Esperemos que la de hoy sea una mejor noche, que los encuentre más relajados y con más ánimo de divertirse y, por tanto, emocionarnos a los de a pie y ponernos a cantar.

GBo.

Gira Vinagre y Rosas
Set List
Auditorio Nacional -Mex D.F.-
Abril 13; 2010

Blues del Alambique -opening-

1. Tiramisú de limón
2. Viudita de Clicquot
3. Ganas de…
4. Medias Negras
5. Aves de paso
6. Peor para el sol
7. Por el Boulevard de los sueños rotos
8. Llueve sobre mojado -presentación de músicos-
9. Donde habita el olvido -Panchito-
10. Como un dolor de muelas -Mara-
11. Y sin embargo te quiero -Mara-
12. Y sin embargo
13. Cristales de bohemia
14. Una canción para la Magdalena
15. Peces de ciudad
16. Cerrado por derribo
17. Embustera
18. Calle melancolía
19. 19 días y 500 noches… -la canción 19 del concierto-
20. Princesa
Bis I
21. Amor se llama el juego
22. Vinagre y rosas
23. Noches de boda
24. Y nos dieron las diez
Bis II
25. Contigo
26. La del pirata cojo
27. Pastillas para no soñar

Crisis -ending-


¿Cuál será el menú esta noche?


abril 08, 2010

Con estrambote


Ignoro si el texto en cuestión se publico en algún lado -Interview, tal vez- Yo lo escuche en voz de Sabina en una feria del libro. Lo recupero del archivo para compartirlo con ustedes; con motivo de la cercana visita a México.

Un soneto que sabe a México y que nos deja ver el concepto “intelectual y surrealista” con que Joaquín se imagina nuestro país.

Y digo imagina porque -por desgracia- la realidad hoy día -en Juárez y doquiera- es un tanto más áspera, tanto más intransitable, mucho menos transparente.

El texto viene del año 2005 ó 2006. Por aquellos años Joaquín volcó en una etapa creativa de sonetos más que de canciones. Tiempos en que el escritor se encapricho en poner cualquier idea en catorce versos endecasílabos y nada más. Bellas cosas surgieron de ese capricho, sí señor.

Así, en dos cuartetos y dos tercetos, tenemos una aproximación a lo que México es, un día fue o quiso ser. En lo particular me habría gustado encontrar a José Alfredo Jiménez y a Lupe Vélez. Aún así, su gracia, sus colores, sus aromas, su belleza -por obvias razones- me recrean los oídos y la boca nada más leerlo.


*He puesto en seis líneas un estrambote dando gusto a mi capricho.


¡Para el Sabina!


¡Viva México, cabrones!
J. Sabina

Lacandona región más transparente,
San Lázaro del buen republicano,
Villa, Comala, foro Aguas Calientes,
lejos de Dios, cerca del Vaticano.

Pinche Cortés, Hidalgo con legañas,
Tina Modotti, Trotsky, Luis Buñuel,
Chavela, Zapatour, Lucio Cabañas,
Tlatelolco, mezcal, sor Juana Inés.

Sinaloa, luego luego con sangrita,
Ciudad Juárez, ¡ay! María bonita,
Zotoluco, tamales, guitarrones,

gachupines nietos de la chingada,
corridos, narcos, espaldas mojadas,
no mames, ¡Viva México, cabrones!

No la chiflen que es cantada
¿José Alfredo? La vida no vale nada
Zandunga, seconal, Lupita Vélez

Hay pozole, un Tequila, dos guitarras,
Chilindrina, sonsonete, La Cigarra
Eh Sabina; este abril y el otro jueves




abril 06, 2010

Con dos canciones


A Cynthia;
A Mich;

Por la alegría de estos días

Pensaba en el amor. Pensaba en el pasado. Pensaba en las ilusiones. Pensaba en la energía de la juventud. Pensaba en la amistad. Pensaba en la fortaleza. Pensaba en la dignidad de seguir de pie cuando la vida se encarga de decepcionarnos; de reírse de nosotros, de alejarnos de los que queremos. Pensaba en las ilusiones de la infancia. A veces me da por pensar de más, lo sé.

Luego, mientras pensaba y dejaba pasar el tiempo sin remordimiento, sonaron dos canciones que me llenaron de tranquilidad. Me sentí comprendido. Nada mejor que sentirse escuchado. ¿No les pasa que algunas veces no saben ni lo que tienen, pero se despiertan raros, fuera de si, sin ser uno mismo y como con un insoportable sentimiento de soledad?

Así me sentía, pero cuando escuche estas canciones me llene de alegría, subí el volumen, tome la guitarra y a tomar por culo todo!!!

Las canciones deben existir para eso, para darnos momentos que de otro modo no tendríamos. Para ayudarnos a entender lo que no entendemos por nosotros mismos. El disco adecuado para el momento adecuado. La canción adecuada, para el sentimiento adecuado, para la persona adecuada…

Para lo que les quiero decir:

"Te echo de menos" es una canción de palabras sencillas, pero conmovedoras hasta los huesos. Una música suave que se asemeja al momento de trance que vivimos cuando nos enamoramos. Todos nos hemos despedido en la puerta del ser amado con un beso y un abrazo. Todavía no hemos llegado a nuestra casa cuando ya ardemos en deseos de regresar corriendo a los brazos de nuestro amor. Una canción hermosa. La otra vez la cante en casa de Cynthia. Volvíamos de Tangamanga o de un concierto, no lo recuerdo bien. Nos mirábamos, nos quedábamos callados. Nos decíamos en silencio “Gracias por todos estos años” “Gracias por cruzarte en mi camino”. En uno de mis viajes Cynthia me saco del infierno y me dijo que el cielo existe “debes buscarlo y volver a él”. Luego Mich, con alegría, con su ilusión, con su amor, con su esperanza me dijo “eres raro Gabo, pero al final eres buena persona” Después puso un huevo en mi mano y me pidió que le ayudara a cuidarlo. No la he decepcionado del todo…

"Nos ocupamos del mar" tiene ese tono de melancolía con el que algunas veces nos vamos a la cama. Luego, al despertar, el peso de la vida sigue sobre nuestros hombros. Sin otro motivo para salir de la cama que el puro amor. El amor a la vida, el amor a los años pasados, al tiempo que vendrá, a la ilusión de ver crecer a los hijos, de ver crecer a la persona amada. El amor debe estar hecho del verbo compartir. Juntos siempre seremos mejores. Juntos pesa menos. Juntos somos más. Solos no somos nada…

La melodía de esta canción me trae recuerdos muy tristes. Recuerdos de días en que me re-planteaba la vida. Como Manuela en Todo sobre mi madre, viajaba a Barcelona en busca de mi pasado, queriendo perderle el miedo para aceptar el presente. Mantenerme lejos de casa para verme mejor y sin compasión alguna. En resumen, para encontrarme y encontrar el camino perdido. Una tarde de mucho calor, de multitud alrededor, caminaba por la Barceloneta mojando mis pies en sus aguas. Por no querer hablar con nadie me puse los audífonos y me senté en la arena. Comenzó a sonar esta canción en la voz de Mónica Molina. Tan lejos de casa y con esta música en los oídos saltaron mis lágrimas. Extrañaba mi infancia, mi juventud, mi inocencia, mi alegría por vivir…

A penas unos días que estuve con Cynthia y con Mich y me han hecho entender que hay personas que están ahí para amarnos y hacer de la vida algo placentero.

¡Gracias Chicas!

“Yo lo que tiene importancia, ella todo lo importante…”


GBo


Te echo de menos
David Summers

La última vez, que nos vimos solo fue ayer
Y ya te echo de menos… Ya te echo de menos
Llámame, cuéntame que estás haciendo
Necesito de tus besos… Te echo tanto de menos

Escríbeme, cuantas más hojas mejor
Dime cosas de amor
Mándame una foto con beso, una carta de amor…
Y metete tu dentro… Te echo de menos

Pienso en ti, cuando miro estas palabras
Y te escribo miles de cartas… Pero no me atrevo a echarlas
Te echo de menos, te echo de menos
Y ya sabes cómo te quiero… Te echo tanto de menos



Nos ocupamos del mar
Javier Krahe

Nos ocupamos del mar
y tenemos dividida la tarea
ella cuida de las olas
yo vigilo la marea

Es cansado, por eso al llegar la noche
ella descansa a mi lado
mis ojos en su costado.

También cuidamos la tierra
y también con el trabajo dividido
yo troncos, frutos y flores
ella riega lo escondido

Es cansado, por eso al llegar la noche
ella descansa a mi lado
mis manos en su costado

Todas las cosas tratamos
cada uno según es nuestro talante
yo lo que tiene importancia
ella todo lo importante

Es cansado, por eso al llegar la noche
ella descansa a mi lado
y mi voz en su costado