junio 19, 2010

Media Verónica


Esa fue la suerte con la que Andrés Calamaro salió al ruedo la noche del viernes a “responder” a una confundida­ porra anti-taurina que se planto la noche del jueves fuera del Teatro Metropolitan de la Ciudad de México intentando causar polémica en lo que de origen -y final- sería una noche de rock.

Andrés respondió con música -que es su profesión- tocando “El tercio de los sueños” a manera de venganza. Al menos eso fue lo que yo pensé y pude comentar con mi amiga durante el concierto. Esta tarde Andrés despejo mis dudas.

Creo que las tres orejas se quedan cortas. Para mí dos orejas, rabo, vuelta al ruedo y salida por la puerta grande. Y eso porque el indulto no tiene un papel en esta historia.

Que yo recuerde nunca nadie se ha ido a pronunciar en contra de un concierto de Rock fuera de plaza de toros alguna. Quiero decir que fue una presencia inoportuna y vilmente manipulada.

Y si no, que alguno de los chiquillos que ahí estuvo de pie nos ayude con algunas dudas:

¿Cuántas plazas de toros hay en México?

¿Cuál de ellas es la de más reciente apertura?

¿Cuál es la edad legal para que el burel vaya al ruedo?

¿Quién es la autoridad que hace respetar el Reglamento Taurino en México?

Y una fácil -mucho más que las anteriores-

¿De dónde viene la arena con la que se forma el ruedo?

Quién sea capaz de responder estas preguntas, será incapaz de manifestarse a las puertas de un concierto de Rock. Será incapaz también de arremeter contra quién sólo expresa su opinión y vive de la música.

Quién no las sepa responder que deje de manifestarse y se ponga a estudiar.

Estudiar para saber de qué hablamos y -lo verdaderamente importante- estudiar para que se forme una opinión propia y no vaya comulgando con la opinión de “alguien” más…

Ya luego verán que esas manifestaciones -a las que tienen el mismo derecho que yo tengo para opinar- deberían hacerlas en los hierros taurinos -Huichapan, Querétaro, San Luis, Apizaco, Acapangueo, Cieneguilla, etc- donde las estadísticas de crianza podrán responderles cuántas cabezas de lidia serán “capaces” de salvar en el lapso de un año o lo que duren las fiestas bravas.

Aunque permítanme dudarlo…


GBo






1 comentario: