marzo 23, 2010

¡Cuac, Cuac!



Mary quiere un pato

Mary tiene un conejo

Yo le he ofrecido el pato a cambio de su conejo.


La propuesta fue con toda seriedad y nada descabellada -supongo-

¿Será que a mis treinta y tantos el hambre es principio fundamental superior a mis sentimientos?

¿Será que a sus ocho años Mary entiende mejor la amistad?

Yo no sé que será, pero Mary me dijo indignada:

“Qué te pasa, si al conejo lo quiero más que a ti… Y además, yo no me como a mis amigos…”


Mary me hace reír;

Mary me hace llorar;

Mary me hace feliz;

Mary es mi maestra...

El conejo seguirá entre nosotros


GBo

2 comentarios:

  1. Un conejo que se llama ovejita.

    Mary con su mirada y su sonrisa me enseña lo importante de la vida y me hace pasar momentos inolvidables.

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  2. mary... una niñita!...
    que caray... los niños siempre vienen a enseñar!!!... siempre he dicho que deberiamos ponerles mas atencion a ellos, que parecen ser mas sabios y llennos de vida... que cualquier otra persona...

    mejor el conejo!!.. son mas bonitos n_n!

    un abrazo!

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