mayo 01, 2010

Rodamos


Hace ya tanto tiempo que dejamos de rodar, que ni siquiera vale la pena intentar recuperar los recuerdos de esos días en que íbamos a mil por hora -en la moto y debajo de ella, en todas las noches y ocasionales días- Aquella historia no continuará; termina ahí.

Será mejor comenzar otra vez. Escribir desde otro punto del camino, desde un nuevo comienzo y hacerlo con el pie derecho para seguir sumando anécdotas sobre dos ruedas. Así un día lejano las sacaremos del cajón de las aventuras -nunca mejor dicho- y las platicaremos para añorar bellos momentos, emocionante -y moderada- velocidad, verdes paisajes, calor en la piel, viento en el rostro, en los cabellos y todas esas cosas que ocurren en el camino.

Somos de carretera y lo estábamos olvidando. La metáfora de los puentes queda corta cuando de recorrer el asfalto se trata. Mientras un puente conecta y lleva del punto A al punto B -y al revés-; la carretera nos plantea muchas más alternativas que pueden ser tan complejas como el tiempo o el tanque de gasolina lo permitan.

Los que vamos en moto llevamos nuestro destino -y acompañante- en nuestras manos, no nos gusta seguir, nos reconocemos unos a otros en el camino, ponemos nombre a nuestras motos y -como idea esencial- en algún momento de la vida logramos comprender que igual de importante es llegar al destino final como importante es el camino.-El camino no permite detenerse permanentemente y ya lo estaba olvidando…- También adoptamos frases acordes a nuestra personalidad:

“No dejes que te manejen, condúcete”
“Nos vemos en el camino”
“La vista siempre adelante”

Y sepan que la novia la prefiero “flaca” y la moto “gorda” -siguen los secretos-, que las curvas cuando voy en moto siempre me han parecido muchísimo más inofensivas que cuando voy a pie y que cuando un tramo del camino me emociona me da por cantar. Hoy llevaba en la cabeza dos canciones:

“Ese con quien sueña su hija, ese ladrón que os desvalija de su amor soy yo, Señora… Ya sé que no soy un buen yerno. Soy casi un beso del infierno; pero un beso al fin Señora…”
&
“Te vi, fumabas unos chinos en Madrid. Hay cosas que te ayudan a vivir… No hacías otra cosa que escribir… Yo no buscaba a nadie y te vi...”

Si, las ruedas son un modo de vida. Uno que me gusta mucho y que había dejado de lado por un largo tiempo. Hoy rodamos nuevamente y eso -no vale la pena decir porqué- es un logro y un signo de alegría importante para mi frágil existencia. Está siendo un buen regreso...

Volver al sol, a los días con viento en la sangre y entre colegas.

¡Qué bien esta la vida ahora!


GBo







4 comentarios:

  1. Decir también “GRACIAS” por mi regalo de cumpleaños. Que aún no es, pero pronto lo será.

    Eres lo más grande SPP!!!

    GBo

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  2. vaaaya eso de andar en moto se ve lleno de adrenalina!a mi mee da miedo! :S

    pero.. a los que no. que buenas son las experiencias a velocidad, que te enseñaan a vivir en el camino"

    y si la mejor vida y el mejor momento es el que se vivie en el presente... no en los ayeres!!!

    genial hombre! (:

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  3. Es verdad;

    No puede haber pausas permanentes, mucho de nómadas si tenemos.

    "Morirse debe ser dejar de caminar..."

    ¡Emociona verte salir, amigo nuestro!

    Des...

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  4. "Todo lo que diga esta de mas
    Las luces siempre encienden
    En el alma....
    y tu definitivamente "Iluminado"

    Cual soez torero en el ruedo del asfalto, saliste a disfrutar
    de la rodada, mostrando unos pases por demás admirables!!!
    dicen que la recta es el recorrido más aburrido entre dos puntos,
    Definitivamente querido , lo tuyo son las curvas!!!

    Sigue así, quema las ruedas, no tu alma, que en la vida
    como en las motos pasa lo mismo, si te detienes te caes!!!

    A rodar, y rodar ….
    y vamos por más!!!

    P.D. un placer conocer a la peli_roja, espero y lleguemos a ser buenas migas!!!!!

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