octubre 05, 2009

Aguante Mercedes


“Y así como todo cambia, que yo cambie no es extraño”
MS

“Y un montón de diarios apilados. Y una flor cuidando mi pasado. Y un rumor de voces que me gritan. Y un millón de manos que me aplauden. Y el fantasma tuyo; sobre todo, cuando ya me empiece a queda sólo...”
SNM



Es el turno de Mercedes Sosa.

Se ha ido…

Pareciera que este año tiene como objetivo llevarse a los grandes de nuestra época.

En lo que va del año ya han desfilado Benedetti, el Jacko, Mink De Ville, Les Paul, ahora Mercedes… Y lo malo es que el año no ha terminado… ¡Que muera el año y no los que queremos!
Estas despedidas realmente están ocasionando una crisis. Una crisis sin solución, como la muerte misma…

Los genios no deben morir…” dijo Nacho Cano alguna vez, y no le faltaba razón.
Deben morir esos cobardes que usan armas y se meten al metro -sigo enojado por ese tema-, los políticos, si todos los políticos, los policías, los corruptos, los que maltratan los niños, los que no me quieren… Sí, sí que se mueran todos esos…

Pero ¿Por qué la gente que crea, que aporta, que entiende este mundo? ¿Porque se han de morir nuestros genios antes que toda esa longeva y despreciable gente que sólo contamina el mundo con su presencia, con sus persecuciones absurdas?

¿Por qué se van los grandes? Nuestros referentes, esas personas que con su existencia dan sentido a la nuestra. Aquellos que nos brindan soporte con sus novelas, con sus letras, con su música, con sus canciones.

Quedan, en este caso, la lirica orgullosa y sureña de Lunita Tucumana, la esperanza y el coraje de Todo Cambia, las zambas, las chacareras, el orgullo gaucho bien puesto sobre los hombros y sobre esa voz: que era la voz de todos…

Sin Mercedes perdemos la mitad de nuestra voz, perdemos amor al folclore, perdemos el orgullo de la identidad nacional, la esencia criolla, el pecho erguido argentino que debiera ser ejemplo a los mexicanos –no es momento de seguir hablando de nuestra falta de identidad, habrá tiempo-, perdemos a la mujer que sin saberlo se convirtió en La Madre musical, cultural, emocional de los latinoamericanos y en un símbolo tierno y furioso del espíritu de la justicia, la libertad y la igualdad.

Eso y más era Mercedes...
Una madre global, unos brazos y una voz a los que acudir en momentos de debilidad.

Muchas, son muchas las canciones que nos deja para el recuerdo. Son más de cuarenta discos.
Mi momento cumbre por la amistad, por el Aguante, por el contexto en que la escuchaba y por todas las veces que me acompañó es el disco entero de Alta Fidelidad al lado de Charly.
Y, principalmente, De mi:
Cuando estés mal, cuando estés sólo
Cuando ya estés cansado de llorar
No te olvides de mi, porque sé que te puedo estimular…

No pienses que estoy loco
es sólo una manera de actuar…

No pienses que estoy sólo
estoy comunicado con todo lo demás…


Tucumán, Argentina, México y todo el mundo, habla hispana sobre todo, estamos dolidos por su adiós. No obstante, eternamente agradecidos por sus canciones y los bellos momentos que nos han regalado, que nos brindarán…

Mi corazón lo siente y te lo dice:

¡Buen viaje Mercedes; gracias por el aguante!

BIS. “Rezo por vos” interpreta Charly y se lo dedica a Mercedes. Aguante la amistad…

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